«¡Buena suerte para tu examen! Y vuelve directo a casa después del fútbol, la previsión dice que viene una gran tormenta esta noche. Una verdadera tormenta», Mamá saludó mientras es-taba parada en la playa, lanzando beso tras beso. Pete se alegró de que sus compañeros de clase no pudieran ver todo esto, después de todo, un adolescente de doce años no debería recibir besos lanzados por su mamá.
«¡Gracias, volveré a casa rápido!» Dijo con una sonrisa, luego pensó por un momento y le lanzó un beso de vuelta. En realidad, no hay vergüenza en que un adolescente de doce años haga eso por su madre. El barco de Pete cortaba las olas rápidamente, sus remos abrían pequeñas heridas en la superficie reflectante del agua que sanaban rápidamente. Tenía experiencia: había estado yendo a la escuela en este barco todos los días durante seis años, completamente solo.
Y al otro lado, esperándolo como lo hacían todas las mañanas, estaban sus mejores amigos Lucy y Giovanni.
«¡No puedo creer que puedas remar un bote a través de estas olas enormes, Pete! ¡Hoy son incluso más grandes de lo habitual!» Lucy gritó desde la playa. Pete simplemente sonrió mientras navegaba en el agua cristalina hacia la costa y amarraba el barco sin esfuerzo.» «Queridos lectores, tenéis razón al preguntaros de qué trata todo este galimatías. ¿Qué niño va a la escuela en barco? ¿Y cómo puede estar el mar agitado cuando su superficie está en calma? ¿Cómo es posible que alguien de seis años navegue solo por estas aguas salvajes y peligrosas? Espera conmigo: te prometo que todas tus preguntas serán respondidas a su debido tiempo.
Entonces, veamos cómo Pete, Lucy y Giovanni fueron a la escuela, y mientras hacían el examen de matemáticas que les prometieron para hoy, déjame decirte rápidamente que Pete no es un niño común. Es común, por supuesto, en el sentido de que tiene exactamente los mismos pro-blemas que cualquier otro niño de doce años: ¿sobre qué será el cuestionario sorpresa, será seleccionado para el equipo de fútbol o, se ha lanzado la nueva versión de su videojuego favori-to?
Por otro lado, vive en un lugar tan especial que lo hace a él y a sus padres extraordinarios.
¿Has oído hablar de la Isla Manono? No lo creerás. Por supuesto, no es una coincidencia que nunca hayas oído esta palabra en ningún lugar. Ahora, comencemos la historia con Adán y Eva. ¡Pero tienes que prometerme que todo lo que estoy a punto de contarte será nuestro pequeño secreto!» «Manono es una pequeña isla en el Mar Mediterráneo, muy cerca de la costa sur de Italia. Incluso en el puerto, no se conoce su nombre porque todos creen que es una isla rocosa y desierta con sólo una pequeña casa: donde vive Pete con su familia. Como el mar siempre está tan tormento-so, los lugareños no le ven el sentido a visitar una isla tan aburrida y monótona. Manono ha es-tado en pie sobre el mar, intacta y virgen desde el principio de los tiempos, o eso es lo que todos piensan, excepto por la pequeña casa.
La verdad solo la conoce Pete, que siempre tiene que reírse de sus amigos cuando se preocu-pan por su barco entre las olas. Las olas no son realmente olas y la vida en Manono es bullicio-sa.
Es posible que sospeches que debe haber algo de magia involucrada en todo esto, y tienes razón. Nadie en el continente conoce la emocionante vida cotidiana de Manono porque eso es lo que quieren los habitantes de la isla. Se llevan bien entre ellos y no les importan los turistas.
De hecho, son los turistas los más temidos en Manono. Los niños incluso son aleccionados así:
«Si no te duermes, ¡el turista del Coco vendrá a buscarte!»
Por supuesto, ¿quién podría dormir sabiendo que un turista está fuera para atraparte?» «A estas alturas, es probable que sientas mucha confusión, pero aguanta un poco más, porque estás a punto de aprender todo sobre Manono. En cualquier caso, la clase de matemáticas ha terminado y Pete y sus amigos están disfrutando de sus sándwiches en el patio de la escuela, que parece un bosquecillo, así que volvamos con ellos.
«Fue un desastre esa prueba. No entiendo por qué, ¡porque estuve estudiando toda la tarde de ayer! Definitivamente voy a sacar un suspenso», dijo Lucy llorando, porque realmente había pa-sado horas el día anterior practicando las ecuaciones que tenía que resolver.
«Pero ¿qué ha pasado? Apenas podías hablar en la clase de historia el otro día, y eso que eres la mejor estudiante», dijo Giovanni incrédulo, lanzando algunas migajas de su sándwich a las palomas que merodeaban por allí.
«No sé. He estado así desde hace días. Estudio, pero no puedo recordar nada al día siguiente. Y tampoco me siento bien. Esta mañana me dolía la cabeza y siento que no he dormido en toda la noche. Aunque sí lo hice. Este será mi segundo suspenso en una semana. Mamá ya estaba terriblemente enojada por la prueba de historia…».
«De todas formas, todo es muy extraño», comentó Pete, dando un mordisco al tompino que su madre le había preparado esa mañana.» «¡Espera un minuto! Debes pensar que no estoy diciendo nada coherente. ¿Qué es un tompino? Bueno, el tompino es una mezcla de tomates y pepinos, que sabe un poco como los pimientos. Se cultiva en Manono por los trabajadores del Instituto de Cruces de Plantas y es una de las verduras favoritas de Pete, pero solo después del pahlrabi (patata + colrábano) y el broíz (brócoli + maíz).
Para este momento, debes estar empezando a entender por qué la gente de Manono quiere mantener un perfil bajo. La isla es, bueno, un lugar mágico.
La razón por la que parece que enormes olas golpean los bordes de la isla desde la costa es porque el chamán de Manono ha creado ese espectáculo para proteger a los lugareños de mi-radas curiosas, y por supuesto, de turistas.
La magia es parte de la vida cotidiana en Manono: así como la gente mordería naturalmente su barra de chocolate después de una agotadora lección de matemáticas, es igual de natural para los isleños lanzar un hechizo de lluvia o hacer volar peces por diversión. Los padres de Pete se mudaron aquí desde Milán: de hecho, encontraron la isla por casualidad después de un naufra-gio, y les gustó tanto que decidieron establecerse allí. Pete incluso nació allí.