Escribir en cualquier género es impensable sin leer. Por supuesto, solo porque leas mucho no significa necesariamente que te convertirás en un escritor de fama mundial o ganarás un Premio Nobel de literatura. Al mismo tiempo, la lectura amplía el vocabulario, nos introduce en diferentes estilos narrativos y, a través de ellos, amplía nuestras propias habilidades para expresarnos por escrito. Incluso sin un Premio Nobel, este es un conocimiento útil que se puede utilizar en el trabajo, al escribir correos electrónicos formales, y quién sabe: tal vez algún día al escribir una carta de amor.