Uno de los beneficios de la lectura es que desarrolla la imaginación de los niños y su capacidad para crear sus propias imágenes. Esto es de particular importancia para los niños pequeños, ya que las imágenes que experimentan y aprenden a través de la lectura preparan y «entrenan» sus cerebros para absorber más adelante, historias e informaciones más complejas. Como era de esperar, el desbordamiento de imágenes listas para usar (películas, televisión) tiene el efecto contrario, es decir, relaja el cerebro. Las habilidades de imagen comienzan a desarrollarse cuando los niños aún no leen de forma independiente, pero se les lee. Y la importancia de esta fase se demuestra por el hecho de que, si los niños tienen problemas para crear imágenes independientes, también tendrán dificultades con la lectura.