Hoy en día, la información y la falsa información nos llega a raudales, por lo que debe haber una persona de a pie que sea capaz de extraer de cada noticia cuál es la realidad. La tarea requiere un pensamiento crítico, que puede desarrollarse de manera excelente con la ayuda de la lectura crítica. El tipo de texto es casi irrelevante, lo importante es la actitud. En el momento en que leemos un texto sin aceptarlo todo, desarrollamos nuestras habilidades de pensamiento crítico. Ya sea que se trate de viajar a la velocidad de la luz o del récord mundial de retención de aire, mejoramos nuestras habilidades críticas, de búsqueda y calificación de fuentes mediante la verificación de los hechos. Gracias a esta actitud, no solo podremos tratar de forma más crítica las noticias cotidianas, sino también, por ejemplo, las diversas ofertas (sospechosamente ventajosas) que nos hacen, que son una de las herramientas favoritas de los estafadores telefónicos y de Internet que solo buscan nuestro dinero.

