Todos los padres conocen el monstruo del cuento que se convierte en la lectura favorita de sus hijos antes de dormir. Pero lo que es aburrido para los adultos es realmente muy útil para los niños. Porque si lees la misma historia a los niños varias veces, les das la oportunidad de asimilar cada capa de la historia. A través de lecturas repetidas, aprenden el ritmo y la estructura del lenguaje, memorizan las palabras de la historia y, por último, pero no menos importante, comprenden mejor la moraleja de la historia y su significado más profundo.