Hoy en día, estamos constantemente expuestos a estímulos e información que dificultan nuestra atención, especialmente si tiene problemas de concentración. ¿Cómo puede ayudar la lectura? La lectura te sumerge en un mundo diferente, lo que resulta en cerrarte al mundo exterior y concentrarte únicamente en el texto o la historia. Esto estimula las áreas del cerebro responsables de la concentración, que se fortalecen con la lectura, por lo que podemos desempeñarnos mejor en otras actividades que requieran concentración.